• La búsqueda del tesoro
¿Recuerdas cuando salíamos a las calles en busca de pequeñas pistas para encontrar el tesoro? Bueno, pues llegó el momento de volverlo a hacer y de enseñarle a los niños de estas nuevas generaciones la manera cómo pasábamos el tiempo.
1. Las pistas: debes planificar al menos 5 pistas para mantenerlos conectados hasta el final del juego. Ubica las pistas en lugares con los que ellos estén familiarizados: debajo de su almohada, en su cajón de juguetes, entre otros. Si tu pequeño no sabe leer todavía, anímate y dibuja el objeto donde vas a esconder la pista. Para los más grandes puedes escribir mensajes cifrados, tal cual como los de los espías profesionales.
2. El tesoro (premio): Esta es la parte más divertida porque si logran alcanzar el tesoro, podrás disfrutar del premio que destinaste para el ganador o los ganadores. Puedes incluso ingeniarte un diploma de reconocimiento por haber conseguido el tesoro. Sé ingenioso también con el premio, puede ser desde algún alimento favorito de tus pequeños hasta tener la oportunidad de pasar más tiempo de juego con la familia.
• A saltar obstáculos
¿A quién no le gusta darle un revolcón a la sala? Esta es tu oportunidad, y mientras piensas cómo dejarás el nuevo espacio, aprovecha el desorden para crear un sendero de obstáculos y poner a los niños a superarlos. Ya sean los cojines del sofá, la mesa de centro, las sillas del comedor, entre otros objetos; puedes hacer un muy buen sendero con un pequeño grado de dificultad para ellos y premiarlos cuando lo hayan logrado superarlos.
• Juguemos a las escondidas
Este es uno de los juegos más antiguos pero más divertidos de la historia. Solo necesitas tu imaginación para poderte ocultar de la mejor manera y ganar.
1. Un miembro de la familia cuenta en frente de una pared con sus ojos cerrados. (si el niño o la niña no sabe contar hasta un número muy alto, permite que cuenten como ellos puedan y tú avísale cuando puede salir a buscarlos). Ojo, busca la pared que esté más central en casa, pues debes correr a tocarla cuando encuentres a alguien.
2. Mientras alguien cuenta, el resto de jugadores corren a esconderse.
3. Tan pronto finalice el conteo, quien sale a buscar avisa que desde ahora irá a buscarlos con un 'ya voy'.
4. Si uno de los niños quiere ganar el juego y salvarse de ser encontrado, tiene que correr hasta el lugar donde estaba contando (llamado 'casa') y tocarlo diciendo su nombre.
5. Si es el último jugador y quiere que quien estaba contando repita, debe correr hasta 'casa' y gritar: 'un dos tres por mí y por todos mis amigos', de esta manera quedarán todos salvados.
1. El nudo humano
1. Toma la vocería y dile a los miembros de tu familia que se sitúen formando un gran círculo, si es un grupo numeroso se puede hacer la actividad formando grupos más pequeños.
2. Una vez formado el círculo pedirás que se tomen de las manos con otros miembros de tu familia, ¡ojo¡ no puedes tomar las manos de quienes estén ubicados a tu derecha y a tu izquierda, más bien de quienes estén en frente o diagonal.
3. Luego diles que suelten una de sus manos y vuelvan a tomar otra mano distinta. Recuerda, no puede ser tu compañero o compañera de al lado.
4. Si lo hacen correctamente tendrán un gran nudo humano muy difícil de soltar. Ahora para desarmarse deben contar en voz alta hasta que todos los integrantes hayan dicho un número. Pero si dos personas o más gritan el mismo número a la vez deberán iniciar todo nuevamente.
Con estas actividades, que podemos realizar en familia, lograremos reforzar nuestros vínculos y podremos hacer de una situación difícil como la que estamos atravesando uno de los mejores y más positivos momentos para nuestra familia